jueves, 17 de octubre de 2013

PARTE 6ª: PROTOCOLO PARA RECUPERAR LA FLEXIBILIDAD METABÓLICA. HIPERTROFIA

   ¿Qué es lo que nos hace mejorar?

    Antes de comenzar con el entrenamiento de hipertrofia, me gustaría resolver ésta "sencilla" cuestión, pero de gran importancia para entender cuales son esos procesos que nos benefician o nos penalizan a la hora de lograr nuestras metas y objetivos. Cada uno de nosotros tiene unas específicas capacidades innatas, éstas son las características individuales con las que nacemos y que, en definitiva, podrían mostrar sutiles diferencias  metabólicas, fisiológicas, estructurales, psicológicas o intelectuales, capaces de dotarnos de ciertas ventajas o desventajas en uno o varios de estos planos, condicionando, para bien o para mal, nuestras posibilidades futuras, es decir, esas capacidades específicas y únicas, señalan nuestro posible potencial, delimitando claramente nuestro máximo e hipotético desarrollo.



     ¿Significa esto qué nuestros limites son inamovibles?. Es difícil señalar donde se encuentran las paredes de una habitación cuando se camina completamente a oscuras. Esta es la auténtica verdad, no podemos definir exactamente lo que no podemos conocer (en este caso, ver), por ello, los limites con los que jugamos deben estar en un punto intermedio entre esa realidad (desconocida) y nosotros mismos, y ese punto arbitrario no puede venir de otro sitio que no sea nuestra propia subjetividad. Estos limites individuales o subjetivos, tienden a aproximarse, habitualmente, a esos otros establecidos por la sociedad, mucho más amplios que aquellos. De este modo, podemos decir que la superación personal es la capacidad de un individuo para romper  sus propias limitaciones, estableciendo sus fronteras más allá, aunque, por regla general, dentro de la esfera que marca el conjunto.

    Los limites sociales, en cambio, son las auténticas murallas que encierran al ser, estos permanecen inalterados por mucho, mucho tiempo; solamente un individuo, sin condicionantes previos, y tal vez, con una capacidad específica fuera de lo común, podría intentar atravesar esas viejas referencias para desplazar los muros más allá..., a un punto desconocido de la realidad; aunque esto no sucede rápidamente, muchos otros después, deberán transitar por ése mismo camino, para que la sociedad acabe aceptando, de manera universal, los nuevos cambios.

    A lo largo de nuestra evolución han sido muchos los individuos con esa capacidad de expandir los limites del conocimiento (realidad), seguramente podríamos pensar en filósofos, científicos, médicos, físicos, matemáticos, biólogos..., que nos encajen perfectamente con esta idea, pero la realidad, es que son más, muchos más que todos ellos, y aunque sean auténticos desconocidos, ellos también contribuyeron de manera decisiva en esta labor, porque sin ser grandes descubridores, sí se mostraron como grandes pensadores,  modificando las técnicas o procedimientos habitualmente empleados, para buscar otras formas más efectivas y eficientes de hacer las cosas, las cuales acabarían imponiéndose en el hacer colectivo, hasta que este ciclo nuevamente volviese a suceder. De este modo, la sociedad ha ido avanzando, siguiendo siempre la senda marcada por unos cuantos hombres con la extraordinaria capacidad de hacer las cosas de un modo diferente..., siempre mejor.

     ¿Siempre, siempre?, bueno por desgracia esto no siempre sucede así, por encima de la efectividad y la eficiencia existe otro motor que mueve la ruleta de la vida, me refiero al perverso poder económico. Muchas veces no interesa que las cosas funcionen de la mejor manera posible, quizás pueda ser más productivo (económicamente hablando) si una manera de proceder tiene ciertos fallos y/o limitaciones que necesiten de otras "aplicaciones" que lo subsanen. Creo que no hace falta pensar mucho para encontrar ejemplos claros, lo vemos diariamente en temas relacionados con la salud, internet, y como no en el deporte.

   Perdonad por esta dilatada introducción al tema de la hipertrofia, pero quiero dejar claro que no todos los protocolos o métodos producen los avances que prometen, y por ello creo acertado una pequeña reflexión sobre esta cuestión que nos evite caer en rutinas superfluas o inútiles, que consigan detraernos los niveles energía con escasos resultados. Pero para ser justos, hasta los malos procedimientos pueden potencialmente reportarnos ciertas mejoras si son ejecutados con rigor, no los mejores, claro está, pero sí lo suficientemente aceptables como para hacernos creer que hemos llegado a nuestro máximo potencial, y del mismo modo, el mejor procedimiento posible tampoco es sinónimo de grandes resultados, si la implicación por nuestra parte es mínima. Una cosa es lo qué hacemos (procedimiento), y otra bien distinta el cómo lo hacemos (compenetración). Las dos son sumamente importante, aunque si tuviese que elegir, sin duda, me quedaría con la segunda.

     Volviendo a la pregunta del principio:¿qué es lo que nos hace mejorar?, la respuesta, por tanto, es doble: por un lado, el procedimiento adecuado, y por el otro, nuestra capacidad para "compenetrarnos" con dicho método. En definitiva, nuestra genética nos da un potencial, en teoría,inalcanzable, pero nuestra forma de proceder y nuestro grado de implicación determinarán exactamente hasta donde podremos realmente estirar esas capacidad innatas.

  Bueno, después de esta pequeña introducción veremos qué hacer, y lo que es más importante, cómo hacerlo.



1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo en que por encima de la efectividad están los intereses económicos. Y en el tema del deporte (del fitness, culturismo, etc) se ve perfectamente: si los entrenamientos que están hoy en día tan extendidos, funcionasen: ¿se venderían tantos suplementos y ayudas químicas como se venden? Si los aeróbicos fuesen efectivos para quemar grasa, ¿se venderían suplementos quema grasas? No, obviamente. Así que a algunos les convienen que la gente entrene mal… es más rentable para esos “algunos”. Y recordemos que el negocio de la química en el fitness no es un negocio menor, mueve muchísimos millones de euros y dólares.

    ¡Saludos!

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