jueves, 27 de noviembre de 2014

ADELGAZAR NUNCA PUEDE SER EL FIN

   Yo sé que la gran mayoría de las personas que padecen de sobrepeso u obesidad arden en deseos de desprenderse de ese "lastre", más o menos incomodo, a la mayor brevedad posible; y hasta cierto punto es una inquietud lógica, pero creo que debemos tomarnos la cosa con cierta calma, uno de los motivos ya lo esbocé en el post anterior, y la rápida pérdida de peso puede disminuir de modo drástico el gasto energético, obligándonos a mantener una dieta restringida en calorías de modo permanente, algo que puede ser inasumible en el largo plazo.

viernes, 21 de noviembre de 2014

EL BUENO, EL FEO Y EL MALO

     En el post anterior quise dejar entrever que, en realidad, estábamos hablando de diferentes tipos de obesidad, por ello, entender cuáles son las particularidades de cada una resulta importante para evitar agravar problemas de salud si nuestro interés se centra en la pérdida de peso.

  Ciertamente, no todas las personas que son obesas o presentan cierto sobrepeso tienen un problema más allá de la supuesta cuestión estética, y ni tan siquiera esto tiene por qué ser considerado un problema, porque, a la hora de la verdad, la universalidad de un determinado canon puede acabar diluyéndose en un sin fin de cuestiones subjetivas que le restan importancia. 
   

martes, 11 de noviembre de 2014

LA OBESIDAD Y LA HAMBRUNA DOS SUPUESTOS PARECIDOS.

     Voy a ver si soy capaz de explicar algunas ideas sin irme demasiado por las ramas, ¿podré?, seguro que no..., pero lo voy a intentar, qué conste. 

    Bueno, los requerimientos energéticos de una persona pueden variar en función de muchos parámetros que pueden ser identificados en la teoría, pero luego a la hora de la verdad, en la práctica, todo resulta bastante más complejo de determinar. 

     En principio, podemos decir que el gasto diario puede estar constituido por los siguientes componentes:

  1. Metabolismo basal (BMR), que puede constituir casi el 70% del gasto total, y puede ser definido como la energía consumida en reposo, en situación de ayuno y en condiciones neutras de temperatura. Lógicamente esto es la situación hipotética, pero luego variará en función de las cond¡ciones de nuestro entorno, que vendrá definida por

jueves, 6 de noviembre de 2014

NUESTRA SEGUNDA PIEL

    Para poder determinar la probabilidad de padecer una enfermedad cardiovascular (ECV) uno podría fijarse con mayor o menor fortuna en los niveles de colesterol total, en las partículas de LDL o HDL, los triglicéridos, la apoproteína B100, en el tamaño y densidad de las partículas, en la hipertensión arterial..., y en otras cuestiones más difíciles de cuantificar como la obesidad y/o el tabaquismo. Todos de manera individual o en su conjunto podrían reflejar, tal vez, un incremento del riesgo. Pero no son los únicos marcadores de que disponemos para señalarnos futuros eventos cardiovasculares.

  Hay algo que en principio no suele reflejarse en una analítica corriente y es el estado del
 endotelio, y resulta que  podría estar indicándonos de forma anticipada las probabilidades de padecer no sólo un evento cardiovascular sino otras muchas enfermedades que en principio poco parecen tener que ver con el sistema vascular.