jueves, 2 de junio de 2016

¿QUÉ HARÍA SI QUISIERA ADELGAZAR? 1ª PARTE

    ¡Post nº 299! Espero que este post que empiezo ahora llegue a ver la luz, porque últimamente casi nada de lo que escribo pasa la categoría de borrador... 

   Lo primero que quiero decir es que adelgazar es sencillo..., lo más sencillo del mundo, basta con mantener la boca cerrada para hacerlo; ni tan siquiera es necesario hacer grandes sacrificio en el gimnasio, el secreto está en no comer casi nada para conseguirlo...

   Muchos pensaréis que esto es un simple toque de humor, una pequeña "cuña" que he introducido para romper el hielo; bueno, sinceramente, no pretendo hacer chistes con problema que afecta a tantas personas, de hecho diría que solo un pequeñísimo porcentaje de la población está a salvo del exceso de grasa. Y no exagero; porque estadísticas como la de México, con un 70% de su población con sobrepeso, son para echarse a temblar. Pero, como dice el refrán: "cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar"; y es que España, a la vuelta de la esquina, compartirá esas mismas cifras. Es cierto, la clave NO está en dejar de comer manera drástica y prolongada, aunque sí es verdad, que los AYUNOS cuando son breves y controlados, y, sobre todo, cuando se realizan en su JUSTO MOMENTO, podrían ser una herramienta muy interesante, no solo forzar una mayor pérdida de tejido adiposo sino también para potenciar la salud. El problema es el de siempre..., y cuando se empieza la casa por el tejado, lo más normal es que esta se nos caiga encima (hablaré de este tema en la segunda parte)

    Bueno, a pesar de que estos números pintan un panorama muy sombrío, es posible que, incluso, la realidad pueda ser aún peor. Hay que tener en cuenta que estas estadísticas se confeccionan con fórmulas excesivamente simples que relacionan la masa con la estatura, pero que, incomprensiblemente, obvian lo más importante: la cantidad de tejido adiposo que se posee. Este índice de masa corporal, (IMC) cifra arbitrariamente el porcentaje de personas catalogadas como obesas, o con posibilidades de serlo, pero excluye a un número indeterminado que, aun siendo consideradas como normales o delgadas por la fórmula anterior, tienen un porcentaje de grasa corporal que podría llegar a ser problemático. Por tanto, y seguimos con refranes: "ni son todos los que están, ni están todos los que son".